CRISTIANO: La vida es un regalo de Dios, y nuestro propósito es amarlo y seguir su voluntad. Todo lo que ocurre tiene un plan divino.
ESTOICO: Estoy de acuerdo en que la vida tiene un orden, pero más que un plan, creo que el universo sigue una razón natural, el Logos. No podemos controlar lo que sucede, solo nuestra respuesta ante ello.
CRISTIANO: Pero si Dios nos guía, debemos confiar en Él. No todo depende de nosotros.
ESTOICO: Justo ahí está la clave: aceptar lo que no controlamos y actuar con virtud en lo que sí. No niego la existencia de Dios, pero creo que el hombre es responsable de su carácter.
CRISTIANO: ¿Y qué hay del sufrimiento? Para nosotros, tiene un sentido, nos purifica y nos acerca a Dios.
ESTOICO: Para mí, el sufrimiento es parte de la naturaleza. No lo busco, pero tampoco lo temo. Es una oportunidad para demostrar fortaleza y virtud. Como dijo Epicteto: No es lo que nos sucede, sino cómo lo interpretamos.
CRISTIANO: Entonces, ¿cómo encuentras esperanza sin depender de Dios?
ESTOICO: La esperanza está en la virtud, en vivir de acuerdo con la razón y el deber. Si existe un Dios, lo honro viviendo con sabiduría y justicia.
CRISTIANO: Quizá en el fondo buscamos lo mismo: vivir bien, con propósito y en paz con lo eterno.
ESTOICO: Exacto. Tal vez nuestros caminos sean distintos, pero ambos quieren alcanzar la verdad y la virtud.
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